VASKO LEGAZKUE

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martes, 14 de febrero de 2012

eyaculacion retardada

Eyaculación retardada
Hasta hace poco este problema podía pasar desapercibido, puesto que muchos hombres consideraban que aguantar mucho era una ventaja y que así hacían más felices en la cama a sus compañeras.

En la actualidad, los hombres (muchos) empiezan a ser conscientes de que un "metesaca" de larga duración no es garantía para dar placer a sus compañeras y que, incluso, ellas pueden cansarse (¡somos humanas!) porque ya han quedado satisfechas y felices después de un rato de caricias, pasión, amor, besos y acción.

Esto nos enfrenta cara a cara con el problema. Cuando los hombres tenían 20 años se pasaban el tiempo intentando no ser demasiado rápidos y ahora, a partir de los 40 pero sobre todo de 50 en adelante… son demasiado lentos en obtener su placer o no pueden.

La incapacidad para alcanzar el clímax afecta a un 16% de hombres de 60 años, un 23% de varones de entre 65 y 74 años y a un 33% de hombres de 75 años en adelante.

Posibles causas

La buena noticia es que, por lo general, estas dificultades pueden resolverse. El primer paso es entender por qué ocurre este problema. Entre las posibles causas se encuentran:

Medicamentos y otras sustancias. Hay diversos estudios que relacionan el deterioro de la salud sexual con algunas sustancias. Los antidepresivos pueden deteriorar la función sexual. Otros medicamentos también pueden tener efectos nocivos, por ejemplo algunos analgésicos como el naproxeno (Aleve, Naprosyn) o los medicamentos contra la ansiedad como alprazolam (Xanax) o diazepam (Valium).

Estrés
El estrés y la ansiedad, generados por las más diversas causas, pueden impedir el orgasmo masculino.
Estos pueden ser algunos de los desencadenantes:

Idea de que el hombre tiene que dar placer a la mujer por lo que no se preocupa de su propio placer y vive el sexo
Una educación represiva en la que el sexo se consideraba sucio o un pecado.
Miedo al embarazo.
Estrés en el trabajo.
Falta de confianza en la pareja porque se trata de sexo ocasional o por otro motivo.
Poca estabilidad vital.

El alcohol también puede influir, aunque suele estar más relacionado con la disfunción eréctil.


Soluciones orquestadas
No hay una solución única y maravillosa, pero sí puedes tomar diversas medidas que contribuirán al bienestar general y, por tanto, a la satisfacción sexual.

Lo primero es consultar con el médico para descartar problemas de salud, problemas neurológicos o que haya medicamentos que interfieran en su sexualidad.
Existen antidepresivos que no tienen efectos sobre el deseo y sobre el rendimiento sexual.

Inspira profundamente por la nariz, llena los pulmones y el diafragma de aire y expulsa el aire lentamente por la boca. Es muy relajante. También para el sistema nervioso que se pone a tono y permitirá que viva el orgasmo.

Recrea tus fantasías ambientales favoritas, cuida la atmósfera en la que haces el amor para sentirte cómodo, inspirado, relajado, motivado...

Habla con tu pareja, comunícate y enséñale cómo te gusta que te acaricien y dónde, cómo y con qué. Quizá necesitas una estimulación más vigorosa.

Practica los ejercicios de Kegel. Fortalecen los músculos del suelo pélvico y facilitan e intensifican el orgasmo.

Incluye todo aquello que te excite y dé placer: fantasías para desarrollar mentalmente, lubricantes para hacer más intensas las caricias y despertar tu sensibilidad, juguetes y cosméticos eróticos...

Ante todo, relájate y disfruta, el sexo no tiene porque ser un camino por llegar a ninguna parte, sino una experiencia placentera en sí misma. No te marques objetivos
lamaletaroja

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